sábado, 25 de mayo de 2019





Dibujo Cínico
Diógenes, el cínico, nos enseña a transmutar los valores, vivir según la naturaleza, a ser libres por medio de la autarquía y a hacer crítica social desde la desvergüenza. Transmutar los valores es fijarse que las cosas de mucho valor tienen muy poco precio. La naturaleza es contra-cultura, es un grito de guerra ante cuanto de arbitrario hay en lo social, es equilibrio y simplicidad. La autarquía es “bastarse a sí mismo”, es liberarse de las ataduras internas y externas, es renunciar a todas las seudo necesidades que la civilización crea, es emancipación, es antisocial en cuanto toda sociedad es por definición amoral y sólo puede sustentarse mediante el poder, es decir, la violencia sobre el individuo particular. Que el hombre tenga que avergonzarse realmente es una cosa que en absoluto viene dada por los convencionalismos sociales. Diógenes le da la vuelta al asunto; él, literalmente, se caga, orina, masturba y realiza el coito en todas aquellas costumbres, convencionalismos de pudor y demás, sospechosos de estupidez.

Los dibujos cínicos pretenden hacer germinar nuevamente (como tantas otras veces ha pasado) la “mala hierba” que sembró Diógenes el perro.

2 comentarios:

MiBlogMb dijo...

Interesante la lectura. Ojalá pudieramos escribir nuestras propias narrativas sobre los temas que manejamos. Marleny Bernal B. Educación Virtual UPTC

oscar salamanca dijo...

Pregunta: el cinismo ¿es de forma o contenido?, pues recurre con insistencia a la asociación, a veces, viciada en exceso de elementos anecdoticos o de metáfora criptica.